El Peligro Amarillo (parte I) / The Yellow Peril (part 1)
Jess Nevins es uno de esos investigadores que se toma su trabajo en serio. Sus sitios sobre los personajes de la cultura popular victoriana, del pulp entre 1900 y 1945 y de los superhèroes de la Golden Age son sitios ineludibles para toda persona que quiera saber más sobre ellos- De hecho a veces la única referencia en la web sobre personajes oscuros de este tipo proviene de Jess.
Es por eso que, al hallar un artìculo sobre el Peligro Amarillo sobre el Peligro Amarillo escrito por él quería tenerlo traducido como uno de los platos principales de este especial. Jess no solo me dio permiso para traducirlo, sino que además me envió una versión ampliada de éste, versión que se publicó en inglés su Encyclopedia of Fantastic Victoriana. Si alguien tiene la plata, es hora de comprarlo.
El artículo en sí , al ser tan extenso, se ha dividido en varias partes. Tengan paciencia porque en serio vale la pena.
Ahora, disfruten este texto que realmente vale la pena
English version
Jess Nevins is one of those investigators that takes his work is seriously. His webistes on the Victorian popular culturecharacters, on pulp characters between 1900 and 1945 and of Golden Age superheroes are inevitable places for every person who wants to know more on those themes. In fact sometimes the only reference in the web on some obscure character of this type stems from Jess.
That it is why, when I find an article on the Yellow Peril written by him, I wanted to have it translated as one of the main courses of this Special. Jess not alone permission gave me to translate it, but besides sent me a expanded version of this, version that was published in English in his massive Encyclopedia of Fantastic Victoriana. If someone has the money, it is time to buy it. (Sorry guys, if you only know English, the full article is only at hand in the print version)
The article itself, being so extensive, has been divided into several parts. Be patient because the wait will be worthwhile.
Now, enjoy this text translated for the first time in Spanish (of course if you know the language... if not, come on guys, buy the book!!! )
El Peligro Amarillo.
Por Jess Nevins
Aunque el estereotipo anti-asiático del "Peligro Amarillo," la amenaza al Oeste por parte de países y personas asiáticos, fuera hecha lugar común en el siglo XX, la fuente del estereotipo del Peligro Amarillo yace en la literatura y tendencias culturales del siglo XIX.
Hay realmente dos diferentes Peligros Amarillos. El primer es de los asiáticos como grupo y, aunque generalmente es aplicado chinos o japoneses, no diferencia entre nacionalidades y etnias, siendo aplicado a indios, vietnamitas y a rusos eslavos. Este estereotipo, de asiáticos “en masse”, los representa como una horda sin cara de bárbaros decadentes y sexualmente rapaces. Las raíces de este estereotipo yace en las amenazas históricas a Europa Occidental hechas por Europa del Este y Asia: Visigodos y hunos entre los siglos III y V después de Cristo, y los mongoles en entre los siglos XIII y XV. Aunque la amenaza real de un mongol o la invasión asiática de Europa fuera inexistente hacia mediados del siglo XV, el carácter inesperado de los ataques mongoles y su brutalidad dejó una impresión profunda en la psique de Occidente, con lo que el estereotipo de una Amenaza Oriental a la "civilización" fue muy común en el Occidental durante siglos.
Por contraste, el Peligro Amarillo más moderno es individual: la malvada mente superior asiática que conspira para conquistar el Oeste. Aunque hay numerosas fuentes para este estereotipo, sus orígenes sugen en Italia en el siglo XIV.
En el siglo XIII el reino español de Aragón, bajo el reinado de Jaime I, conquistó Valencia y aseguró la frontera aragonesa contra la amenaza musulmana del Norte de Africa. Jaime también conquistó las Islas Baleares en 1235. Esto fue el principio del imperio aragonés (y posteriormente español) en el Mediterráneo. Bajo el rey Pedro III, los aragoneses conquistaron Sicilia en 1285. El rey Jaime II cambió el control de Cerdeña y Córcega por Sicilia, que fue manejado por su hermano Federico. En 1302 los aragoneses, utilizando un grupo de mercenarios llamado la Gran Compañía Catalana, causó disturbios en Constantinopla, matando supuestamente a más de 3000 italianos. A través del siglo XIV los aragonés expulsaron forzosamente a los genoveses y pisanos de Cerdeña. Adicionalmente, en la década de 1350 el cardenal español Gil Alvarez Carrillo de Albornoz, a instancias del Papa Inocencio VI, quebró el poder de los desobedientes barones italianos, haciendo posible para el Papa -que vivia en este tiempo en Aviñón (Francia)- poder volver a Italia. Todos estos acontecimientos, y el consiguiente imperialismo cultural, político y económico español, proporcionó a los italianos con muchas razones para odiar al pueblo español en general y a los aragoneses en particular. Una de las maneras en las que los italianos resistieron a los españoles fue el esparcir historias de sus brutalidades y atrocidades en Italia.
En el siglo que sigue a la llegada española a México, la población de indios americanos disminuyó por el millones (las estimaciones varían de quince a veinticuatro millones de muertos). La mayor parte de ellos murieron por enfermedades, pero decenas de millares de nativos murieron por la esclavitud o por atrocidades cometidas por los conquistadores. Aunque los conquistadores en México no desaprobaron estas atrocidades, el padre franciscano Fray Bartolomé de las Casas (1474-1566) sí lo hizo, y escribió “Una Breve Relación de la Destrucción de las Indias Occidentales”, un relato de la Conquista que criticaba duramente el tratamiento español de los nativos. “Una Breve Relación…” fue publicada en 1552 y ocasionó una nueva serie de historias acerca de la maldad española. Estas historias formaron base de la Leyenda Negra de la iniquidad española. Aparte de las historias del horror acerca de atrocidades españolas en Italia y el nuevo mundo, la Leyenda Negra incluyó también sentimientos y temores anti-católicos de conspiraciones jesuitas; historias (verdaderas y exageradas) acerca de la Inquisición; y elementos racistas, basados en el temor y el odio de los europeos Septentrionales del mestizaje que los españoles estaban haciendo en las Américas así como por los cambios raciales ocurridos en España luego que los musulmanes norteafricanos la invadieran y vivieran en ella a partir del siglo VIII.
Estas historias fueron especialmente populares en los países protestantes que guerreanban con España católica en el siglo XVI: los Países Bajos, Alemania, e Inglaterra. En Inglaterra esto tuvo como resultado, entre otras cosas, un temor persistente de los católicos y de las conspiraciones jesuitas contra la Corona. La Leyenda Negra ensanchó para incluir a los italianos además de los españoles durante ese siglo. En Francia (que tuvo sus propias guerras con España durante el siglo XVI) había un substancial sentimiento anti-italiano entre el pueblo que estaba sufriendo bajo el gobierno de una camarilla palaciega de origen florentino. Este odio con los italianos alcanzó su pico durante el breve reinado del Rey Francisco II (1559-1560). Su madre, Catalina de Medici, era a su vez italiana y católica, y sus luchas contra los Príncipes de Borbón fueron bastante públicas. Durante ese tiempo, los italianos tubieron preferencia en los tribunales franceses y la política real favoreció a católicos sobre protestantes. La leyenda de Nicolás Maquiavelo como típicamente rapaz y codicioso y el summum de los políticos manipuladores, y conspiradores surgió en Francia durante estos años, y rápidamente extensión a Inglaterra. Así el malvado Barrabás, en El judío de Malta (1590) de Christopher Marlowe, sea "un notorio Maquiavelo". El odio y miedo inglés al catolicismo se amplió mientras el siglo avanzaba, añadiéndose a la Leyenda Negra en Inglaterra. El subtexto racista de la Leyenda similarmente se amplió para incluir la modificación racial de los italianos durante las invasiones musulmanas en el siglo IX. En tragedias isabelinas y jacobeas, acribíllanos particularmente malvados fueron identificados habitualmente como españoles o italianos, e historias especialmente horribles eran ambientadas en Italia.
Los elementos de la Leyenda Negra han tenido una longevidad sorprendente. Cruzó el atlántico con los primeros colonizadores de Norteamérica en el siglo XVII y reapareció en los Estados Unidos con una fuerza sorprendente en los 1840, reforzado por el anti catolicismo nativo y la guerra con México. En Inglaterra fue alimentada por revelaciones de siglo XVIII (verdaderas y exageradas) de complots jesuitas. Y tan tarde como 1885, en el folletín Richard of the Raven’s Crest la historia de las atrocidades españolas en México es recapitulada:
"Ay, Francisco Pizarro,’ murmuró, ‘eres verdaderamente un tonto, si que tu orgullo español puede intimidar a uno de mi raza. He oído de las infames crueldades que el antecesor de Pizarro, Cortes, ha infligido sobre mujeres y niños. Vemos signos que él piensa seguir el mismo sendero sangriento, y encontrará un terrible enemigo a tratar en Richard of the Raven’s Crest."
Estos fueron los elementos pre-modernos de donde el moderno estereotipo de la mente malvada detrás del Peligro Amarillo moderno surgió. La versión moderna, con su orientación específicamente asiática, empezó con la traducción de Las Mil y Una Noches por Antoine Galland durante las primeras dos décadas del siglo XVIII. Esta traducción creó entusiasmo entre los lectores Occidentales para Fantasías árabes y eventualmente dio nacimiento al Vathek de William Beckford, pero también presentó en el oeste a la figura del malvado Visir árabe. Este personaje reaparecería en diferentes fantasías árabes durante el siglo XVIII. Un ejemplo notable aparece en las Aventures Merveilleuses du Mandarin Fum-Hoam (Las Aventuras Maravillosas del Mandarín Fum-Hoam, 1723) de Thomas-Simon Gueullette. Fum-Hoam, un malvado mandarín chino, es el protagonista de la novela. Fum Hoam tiene una gama de poderes mágicos, inclusive el vuelo y cambio de formas, y lleva a cabo una serie de actos malvados, igual que el Jaffar de Las Mil y Una Noches. Fum-Hoam es el ejemplo más temprano de mente criminal del Peligro Amarillo, hasta el punto de tener las uñas afiladas y el mostacho.
Reemplazando al visir pérfido a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX como el carácter tipo más común de archi villano fue el Héroe-Villano Gótico. La novela Gótica actuó como un vector para estereotipos xenófobos. El Héroe-Villano fue casi siempre un extraño cultural Habitualmente, era un hombre no-inglés que amenazaba a la heroína blanca (y a menudo inglesa). Y habitualmente la identidad nacional y étnica del Héroe-Villano era italiana. Cuándo el Héroe-Villano no era italiano, era español, árabe, o romaní, identificado en ese tiempo con Egipto. Estas figuras eran usualmente conspiradores e intrigantes, antes que hombres de acción, con lo que las heroínas inocentes del Gótico terminaban en el centro de un complot destinado a, privarla de una herencia, robar su virginidad, casarse con un hombre inapropiado, o las tres cosas al mismo tiempo. Aún después de la desaparición del gótico como género esta tendencia continuó: el conde Fosco de La Mujer de Blanco (1859-1860) de Wilkie Collins es italiano.
La popularidad de la novela gótica rápidamente disminuyó después de 1820, reemplazada por el nuevo género popular de los romances históricos, y para mediados de siglo el género gótico estaba esencialmente extinto. Antes de expirar, sin embargo, el gótico produjo a otro villano no blanco, uno que no era apenas un conspirador asesino sino que fue diseñado para recordar a lectores de la amenaza asiática: el Monstruo de Frankenstein de Mary Shelley (1818). La historia y el Monstruo son bien conocidos hoy, pero lo que se olvida generalmente acerca del Monstruo es que él no es caucásico. Victor Frankenstein lo describe de esta manera:
"Los miembros eran proporcionados, y yo había escogido sus características para que fueran hermosas. ¡Hermosas!
‘¡Gran Dios! La piel amarilla apenas cubría el trabajo interno de músculos y arterias; el pelo era de un lustroso y ondulante negro; los dientes de una blancura color de perla; pero estas exuberancias sólo formaban un contraste más horrible con sus ojos aguados de color pardo, que parecían casi del mismo color como los hoyos blancos en los que fueron puestos, su tez reseca, y sus labios directamente negros.”
El Monstruo, aún antes de tener vida, es amarillo. Su creador, por contraste, es descrito específicamente yaciendo "blanco y frío en la muerte".
La étnicidad del Monstruo va más allá de su color de piel. En la novela, la primera exposición del lector al Monstruo ocurre cuando Robert Walton y su tripulación, buscando un pasaje a China a través del Círculo Polar, encuentra el Monstruo atrapado en un témpano de hielo. La mañana siguiente, Walton rescata a Victor Frankenstein, a quien se describe como "no, un habitante salvaje de alguna isla indescubirible, como el otro viajero parecía ser, sino un europeo." Shelley dos veces describe explícitamente al Monstruo como no europeo y no caucásico. Además, el Monstruo es encontrado por Walton en una isla al norte del "tierras salvajes de Tartaria y Rusia" donde Frankenstein lo ha seguido.
Para los lectores del siglo XIX de Frankenstein, un hombre amarillo, sin barba ni bigote y con largo pelo negro y ojos pardos que cruza las estepas de Rusia y Tartaria sería instantáneamente reconocible como un mongol. María Shelley era amiga de William Lawrence, un vocal defensor de la teoría de las distintas razas humanas, cada una con diferentes características morales, y Frankenstein muestra un conocimiento del pensamiento científico de su tiempo acerca de las varias razas humanas. Por 1815, gracias a escritores de ciencia como William Lawrence y escritores viajeros como John Barrow, la imagen de mongoles como una raza separada, amarilla de piel, de pelo negro y lampiña, fue bien establecida bien tanto en el pensamiento científico como en el popular. Igualmente, la reputación de los mongoles como bárbaros destructivos, e innatamente violentos continuó permaneciendo en el Oeste siglos después de la última invasión mongol. Este estereotipo fue recapturado en Frankenstein cuando el Monstruo asesina salvajemente a William, el hermano menor de Victor, a su amigo Henry Clerval, y a su novia Justine.
Aunque la unión del Monstruo de Mary Shelley con los mongoles haya disminuido en la imaginación pública con el paso de tiempo, la asociación fue deliberada de parte de Mary Shelley y el papel del Monstruo como un precursor del Peligro Amarillo no se puede subestimar. El Monstruo fue la primera imagen de un mongol en la cultura popular que representaba a un asiático como una figura no pequeña sino gigantesca. La imagen de un asiático grande y peligroso quedó en la cultura popular inglesa y americana, tornándose uno de los leit-motifs del Peligro Amarillo.
continuara... / to be continued...
2 comentarios
roberto -
Fabian -